Tramvia Diagonal Fase I

La conexión no será efectiva hasta que se complete la Fase II. Los principales desafíos del diseño y la ejecución de esta obra son, en primer lugar, asegurar la compatibilidad de la red de servicios energéticos y de comunicaciones del tranvía con las infraestructuras subterráneas existentes, tales como túneles de ADIF, grandes colectores y tuberías de agua potable de gran diámetro; y en segundo lugar, realizar las obras minimizando la afectación en las cuatro hileras de árboles preexistentes; elementos fundamentales que forman parte del paisaje urbano irrenunciable de la ciudad.

Desde una perspectiva urbana, esta intervención representa una mejora significativa en el transporte público, aprovechando la oportunidad para ensanchar las aceras y mejorar así la experiencia peatonal. A nivel tecnológico, destaca la implementación de una alimentación energética sin catenaria (APS); una tecnología menos extendida que el sistema de catenaria tradicional y que está estrechamente vinculada al proveedor adjudicatario.

A la complejidad de la obra se suma el desafío adicional de coordinación para el equipo de Dirección de Obra, especialmente en lo que respecta a la contratación de empresas constructoras divididas en 9 lotes diferentes.